Brasil promueve exitosamente su producción de carne en base a pastos. En los últimos 20 años aunque han reducido en 23 millones de hectáreas el área de pastos han aumentado la producción de carne porque incrementaron la carga animal de 0.71 unidades animales/hectárea en 1999 a 1.06 (UA/ha) en 2019. La producción de carne representa 8.5% del PIB, es el mayor exportador, la carne brasileña se consume en más de 143 países.
Desde 1970 vienen mejorando pastos, fundamentalmente braquiarias e hierbas de guineas. San Ramón era la más popular pero debido a su susceptibilidad al salivazo ya no la recomiendan. Las que más siembran es sinaí y otras braquiarias. En los últimos 10 años lanzaron al mercado las braquiarias Piatá, Ipyporá, Tupi y Paiaguás más las hierbas de guineas Zuri, Quenia y Tamani, estas dos últimas, híbridos de alta calidad. En la última década también sacaron al mercado las leguminosas forrajeras estilosantes Bela y Campo Grande, el guandul Mandarín y el maní perenne Mandobi.
¿Qué nos hace falta?
En el país están la mayoría de estas gramíneas mejoradas y el guandul Mandarín, están además las braquiarias producidas en México Cayman, Mulato y Camello.
Según las estadísticas de los brasileños este es de los países que más consumen semillas, sin embargo, apenas llegamos a un poco más de 20% de pastos mejorados, la merita o pajón haitiano predomina en vastas regiones, sobre todo en las que registran sequías prolongadas.
Todos los años se siembran miles de tareas de pastos que debían durar varias décadas produciendo pero la mayoría se deteriora antes de los 5 años por mal manejo.
Hay dos factores que afectan la persistencia de los pastos en dominicana:
a) la mayoría de estas especies han sido seleccionadas para suelos de media a alta fertilidad y aquí se siembran en suelos pobres, agotados, sin aplicar abonos químicos ni orgánicos.
b) hay muy poca prevención para la época seca.
El Gobierno debía promover la siembra masiva de caña de azúcar como reserva y la conservación de paja de arroz para complementar, estas medidas podrían ayudar a paliar esta situación que se sabe afecta fuertemente la rentabilidad de la producción de leche y carne en el país, ahora más deprimida por la escalada de precios en los insumos y el escaso respaldo oficial.
Lidio Martínez Cairo
Información cortesía de “SENDERO AGROPECUARIO”
Imagen: www.contextoganadero.com